Del capitalismo industrial al informático

marzo 6, 2020 10:51 am
Escrito por José Miguel Porto
capitalismo informático

El capitalismo industrial incrementó nuestra calidad de vida; pero también nos llevó a mermar nuestros recursos naturales y poner en peligro nuestra sostenibilidad, con el deterioro casi irreversible, del medio ambiente. Somos testigos de un proceso donde advertimos (o no) una transición hacia un nuevo modelo capitalista.  Dejamos atrás el capitalismo industrial y aparece una nueva forma de capitalismo – el capitalismo informático. Las empresas más valiosas dejaron de ser mineras, petroleras, bancos o retailers; dando paso a empresas disruptivas de tecnología.  

CAPITALISMO INDUSTRIAL. El capitalismo industrial buscó incrementar la productividad al menor costo unitario mediante economías de escala.  Se generó una pugna entre el capital y la mano de obra, que derivó en el reconocimiento y protección del trabajador, los derechos laborales y las condiciones de trabajo.  Para obtener economías de escala, se desarrolló la división del trabajo, la especialización, la producción en masa estandarizada y racionalizada con partes intercambiables, la línea de producción, trabajadores asalariados, jerarquías administrativas profesionalizadas, especialización funcional y la distinción entre el trabajo de oficina (“cuellos-blancos”) y el trabajo en planta (“cuellos-azules”).  

Aparece una clase media asalariada de consumidores (hombres y mujeres dependientes de sus fuentes privadas de empleo) y sus instituciones (estandarización, especialización, división del trabajo, jerarquías, separación entre conocimiento y trabajo, la disciplina y control) desarrolladas para hacer las labores más productivas y eficientes en el centro de trabajo; lo que se contagia a la sociedad que las adopta en la vida pública y privada.    

CAPITALISMO INFORMÁTICO.  El capitalismo informático acumula la mayor cantidad de información sobre uno mismo, para luego utilizarla en el mercado para predecir nuestro futuro y guiar nuestro comportamiento. A diferencia del capitalismo industrial donde los recursos naturales son la materia prima principal, en el capitalismo informático la información se convierte en la principal materia prima, para poder derivar patrones de conducta que permitan anticipar o influenciar conductas futuras. Si bien la tecnología nos ha traído y traerá muchos beneficios, entendemos que su principal costo es la renuncia a nuestra privacidad e información.  Esta información es agregada, asociada y procesada por máquinas y algoritmos para predecir e influenciar nuestras conductas.  

Cuanto más interactuamos con la red, sus herramientas (redes sociales, aplicaciones, páginas web, mercados virtuales) son cada vez más asertivas en cuanto a la oferta de servicios y productos que mejor calzan con nuestros intereses y necesidades. No es inusual revisar nuestro “feed” y encontrar ofertas de cursos, aplicaciones, libros, productos y otros que atienden intereses que venían captando nuestra atención. Esto no es una casualidad, es una de las manifestaciones más sencillas del capitalismo informático y podemos pensar en estructuras más complejas donde se puede influenciar y predecir incluso en procesos electorales.  

De la misma forma como el capitalismo industrial creó la división de trabajo, el capitalismo informático da paso a la privatización y división del aprendizaje. Las máquinas y algoritmos que actualmente manejan la mayor cantidad de información sobre cada uno de nosotros, estarán en capacidad de anticiparse y aprender más rápido, entendernos cada vez mejor (en base a nuestros comportamientos, patrones de consumo e interacciones con la red) y predecir e influenciar nuestras conductas.

Así como el capitalismo industrial modeló las estructuras sociales, lo mismo debemos esperar del capitalismo informático.  ¿Cómo se verán las estructuras sociales afectadas por la división del aprendizaje? Quienes controlen las máquinas, los algoritmos (si es que estos no nos terminan controlando) y la información, estarán en capacidad de predecir nuestros patrones de consumo y afectar nuestras decisiones.

 Zuboff, Shoshana (2018). Surveillance Capitalism: The fight for a Human Future at the New Frontier of Power. New York. EE.UU. Hachette Book Group.